SKULLCRUSHER lanza nuevo sencillo/video, “TRACE”

Skullcrusher, el proyecto de la artista de LA, Helen Ballentine, lanza el nuevo video y canción, “Trace.” La canción forma parte de su EP debut homónimo, disponible digitalmente en Secretly Canadian. Las copias de 12” del EP estarán disponibles el 23 de octubre. Después de “Day of Show” y “Places/Plans,” “Trace” es una canción energética, y en palabras de Ballentine, “una canción realmente catártica que me encanta tocar en vivo porque siempre puedo rockear.” A pesar de las letras sombrías, Ballentine suena fresca y tranquila. El video dirigido por  Silken Weinberg y Jeremy Reynoso, refleja la energía depuradora de la canción.  Ballentine y amigos, vestidos en disfraces medievales, gozan de una celebración.

“Escribí ‘Trace’ acerca de mi última relación. Representa la oscuridad de esa relación pero también se siente como una celebración de todos los cambios positivos que siguieron. Fue una de mis canciones favoritas para hacer. La grabé con mi pareja actual Noah y fue la última canción que hicimos para el EP. La terminamos en un día en mi estudio casero. No teníamos ni idea de cómo terminaría cuando empezamos, así que improvisamos todas las partes y al final nos quedamos con la mayor parte de lo que grabamos. Fue un día muy especial para mí porque apenas había acabado mi primer proyecto y había avanzado tanto desde el periodo de mi vida durante el cual escribí ‘Trace.”

Ballentine ha tocado música casi toda su vida – el piano desde los cinco años y la guitarra desde la preparatoria — pero sus composiciones no surgieron sino hasta más adelante. Después de mudarse de su casa en New York a Los Angeles para estudiar arte en la universidad, una trayectoria en la que había estado desde que era adolescente, Ballentine renunció a su trabajo en una galería. De pronto se vio con una libertad peculiar y decidió dedicarse a la música por primera vez.

En el EP “Skullcrusher”, Ballentine ofrece una colección de canciones etéreas e intensas escritas sobre – y desde – una de las zonas grises intermedias de la vida y la búsqueda subsecuente de la identidad. Las cuatro canciones, las cuales trabajó junto al productor Noah Weinman, se vieron influenciadas por un amalgama de contenido extraño pero apropiado, consumido justo después de renunciar de su trabajo. Está Nick Drake, ambient electrónica y Valerie and her Week of Wonders, la película checa de new-wave que definió la estética de Skullcrusher. Está el amor de Ballentine hacia la fantasía y el surrealismo, su apreciación a la forma en que las novelas de fantasía yuxtaponen la belleza y la violencia (quizás un guiño a su nombre inusual, también)